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Mujeres y niñas son objeto de una violencia sexual generalizada y sistemática a manos de todas las partes del conflicto armado de Colombia. Las violan y las someten a abusos sexuales y a menudo son tratadas como trofeos de guerra.
Han sufrido abusos sexuales por el simple hecho de ser mujeres. Las mujeres son escogidas como víctimas también por su labor como defensoras de derechos humanos o como líderes comunitarios y sociales.
Como señala el informe de Amnistía Internacional, "
Eso es lo que nosotros exigimos, que se haga justicia", las autoridades colombianas no han abordado efectivamente la ausencia de justicia para las mujeres y niñas sobrevivientes de violencia sexual durante el conflicto armado.
Incluso cuando la mujer reúne el coraje necesario para denunciar un caso de violación o de violencia sexual, éste rara vez se investiga efectivamente. Las mujeres indígenas sobrevivientes de la violencia sexual sufren barreras adicionales, como la ausencia de traductores, las dificultades para viajar desde zonas remotas a los lugares donde pueden obtener asistencia oficial y la significativa presencia de combatientes en las zonas donde viven.
Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades colombianas que elaboren una estrategia global para garantizar la prevención, investigación y enjuiciamiento efectivos de la violencia contra la mujer relacionada con el conflicto, y que ofrezca remedio a las víctimas.
En relación a los conflictos armados podemos ver que todos los hombres que forman parte del conflicto, es decir, paramilitares, miembros de las fuerzas de seguridad y combatientes de la guerrilla se aprovechan de la situación del país para abusar de las mujeres, la parte de la sociedad más débil después de los niños.
Aunque en este caso estamos hablando sobre el conflicto armado de Colombia, esto sucede en cualquier
Me parece despreciable que hagan servir a las mujeres como objetos, por el simple hecho de ser más débiles y por que haya un conflicto en el país. Muchas veces sufren desde pequeñas y quedan marcadas de por vida, si es que sobreviven. La violación deja secuelas en las mujeres, y eso es quizás lo que la gente aún no ve.
Natalia Correa